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Pasaron tres largos días, hasta que el ya Guerrero de la Luz, regresase a su castillo, durante el tiempo que estuvo fuera visitando al gran Mago, habían pasado cosas en su reino, la cúpula que dirigía del ejercito anterior, había caído, porque se había producido una escisión y de es

En cambio el otro ejército, cuando se produjo el foco de rebelión cambió la estructura jerárquica, habían derrotado a la máxima figura del ejército, Edmunsen, era el nombre del general que antes dirigía el feudo.
Se había creado un grupo de elite, dirigido por jóvenes ediles con nuevos ideales, con coraje, con ganas y tesón, pero las circunstancias eran adversas, se corrían rumores que en reinos lejanos, similares al que vivía el Guerrero, el caos se había apoderado de la población por que u

Al llegar al castillo el Guerrero, habló con su Maga blanca, que amablemente le recibió, también estaba preocupada por los cambios y la nube negra avanzaba a pasos cortos pero certeros, era obvio que adivinaba el futuro inquietante que se avecinaba.
El Guerrero intentó calmar a la Maga, pero, sabía que tenia razón, esta le aconsejó que repasara el libro mágico, un libro que le había regalado la Maga y que cuando llegaba a la pagina numero once, estas desaparecían y volvían a aparecer en numero veintitrés, solo el guerrero podía ver esas paginas, le daban respuestas a preguntas de suma importancia, le decían la verdad, por muy malefica que esta fuese.
Al leer el libro,las paguinas le dijeron, Guerrero, los cambios son necesarios, el propósito no se puede parar, hay una nube negra que pronto llegará, hay que afrontarla y adaptarse lo mejor posible, utiliza tu experiencia, encuentra la manera de aportar tu sabiduría a la causa, pero el proceso ya esta en marcha y no se parará.

Después de leer el libro, el guerrero se sentó, estaba cansado el viaje había sido agotador y las batallas libradas anteriormente, le habían dejado huella en su cuerpo, aunque no quisiese reconocerlo, el tiempo también pasaba para el.
Meditó, le quedaba poco para estar en ese reino, sabía que dentro de poco tendría que partir hacia otro destino en busca de los once tesoros, se lo había dicho su Maestro.
Tenía que tomar una decisión, ir en busca de los once tesoros o ayudar al ejército, a derrotar a la nube negra.
El Guerrero de La Luz decidió que el destino eligiera por el.
Un guerrero de la luz comparte con los otros lo que sabe del camino.
El que ayuda siempre es ayudado y necesita enseñar lo que aprendió.
Paulo Cohelo "Manual del Guerrero de la Luz."
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