LA MAYORÍA DE SERES HUMANOS, SOMOS ANIMALES RUTINARIOS, AÚNQUE NO NOS GUSTE RECONOCERLO.
En nuestro paseo por la vida, se producen acontecimientos casuales donde
se tienen que tomar determinaciones importantes, que solo tú tienes el poder de
elegir.
Muchas veces, estos acontecimientos te mueven de tus quehaceres diarios
y te empujan a vivir una nueva vida, que sin ese “empujoncito” jamás se te
hubiese ocurrido cambiar.
Cuando se produce esta situación, lo que realmente importa es que todas
aquellas personas de tu círculo más cercano y que cada día compartes el paseo
por la vida, ya no podrás disfrutar de su compañía como habitualmente lo vienes
realizando.
No obstante, esta insatisfacción queda compensada con el sentimiento de
curiosidad que depara el “nuevo futuro”
EL GUERRERO DE LA LUZ
Hace algún tiempo leí este cuento y deseo compartirlo.
Buena suerte, mala suerte.
En un pueblo cerca de las montañas, moraba un campesino con su hijo,
este era joven y le gustaba dar paseos a caballo, por un bosque cercano a la
aldea.
Un día que andaba de paseo por el bosque, encontró un caballo salvaje y
este le fue siguiendo hacia la poblado.
Llegó a casa con el caballo salvaje y como el equino parecía no querer
irse, entre su padre y el decidieron darle cobijo.
Al día siguiente, un vecino que se había enterado de lo acontecido, fue
a ver al padre y le dijo: “Vecino que suerte ha tenido su hijo, encontrarse un
caballo salvaje y que le siguiese hasta tu casa” a esto que el padre le
contestó: “Buena suerte, mala suerte”.
Al cabo de un mes el caballo se escapó y se fue al bosque, a lo que el
vecino volvió y le comentó al padre:”Que mala suerte, después de haber
alimentado el caballo durante un mes, ahora va y se escapa” a lo que el padre
le contestó: “Mala suerte, buena suerte”
Al cabo de cuatro meses, el caballo regresó a la aldea con una manada
de caballos salvajes y el padre y el hijo se afanaron en resguardarlos en las
caballerizas.
A lo que al día siguiente volvió el vecino y le dijo: “Menuda suerte,
ha regresado el caballo con toda una manada, a lo que el padre le contestó: “Buena
suerte, mala suerte”
Al cabo de unos días el hijo decidió adiestrar a los caballos salvajes y
al montar uno de ellos lo tiró al suelo y se rompió una pierna.
Cuando el vecino vio al padre le dijo: “Que mala suerte, ahora que tu
hijo iba a domesticar tantos caballos, se cae y se rompe una pierna”, a lo que
el padre contestó: “Buena suerte, mala suerte”.
Ese mismo día, vino el ejército y reclutó todos los jóvenes del pueblo para
la guerra y como el hijo tenía la pierna rota lo dejaron en su casa y no fue a la
guerra, a lo que el padre comentó.
“MALA SUERTE – BUENA SUERTE”
EN NUESTRO PASEO POR LA VIDA APRENDEMOS
QUE TODO TIENE SU LADO BUENO Y SU LADO NO TAN BUENO, LO IMPORTANTE ES
ENTENDERLO, PORQUE ESTAREMOS PREPARADOS.
Especialmente dedicado a todas
aquellas personas que ya no vamos a pasear por la vida diariamente y a las personas
que pronto me acompañaran en mi nuevo camino.
Como dice el Maestro Paulo Coelho, en su libro A
orillas del río piedra me senté y lloré.
Dios
siempre da una segunda oportunidad en la vida y nos ayuda a reencontrar el
camino..
3 comentarios:
En tu viaje a tu sueño, encontrarás oasis y desiertos. En ambos casos, no te detengas. (Paulo Coelho)
He pasado por un desierto y ahora me adentro en un oasis, pero no me detendré pues se que mi destino es Ítaca - Konstantino Kavafis.
Buenas noches Guerrero, gracias por tus respuestas llenas de Luz.
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