Hoy, antes del alba, subí a la colina, miré los cielos apretados de luminarias y le dije a mi espíritu: Cuando conozcamos todos esos mundos, el placer y la sabiduría de todas las cosas que contienen, ¿estaremos tranquilos y satisfechos? Y mi espíritu dijo: No, ganaremos esas alturas sólo para seguir adelante.
WALT WHITMAN
En este mundo revuelto en el que nos ha tocado vivir, si
comparamos nuestro paseo por la vida, con una carrera ciclista vemos que está
lleno de etapas.
Las cuales tenemos que recorrer, en las etapas hay subidas,
puertos de montaña donde hay que hacer mucho esfuerzo, darle fuerte a los
pedales para llegar a la cumbre, otras veces el camino es más llano y con poco
esfuerzo sigues rodando por el camino y otras son bajadas que te dejas llevar
por la inercia cogiendo una velocidad vertiginosa, a veces pinchas una rueda y te tienes que parar para cambiarla, otras te caes al suelo y te levantas, pero cuando llegamos a la meta a
veces llegamos primeros, segundos, terceros....y otras con el grupo, no importa
saber el orden en que llegas al final de la etapa, lo importante es cómo te
sientes cuando has llegado al final de esa etapa.
Sentirte satisfecho de haber entregado todo lo que podías
dar, sentirte orgulloso de haber ayudado a los compañeros que tenías a tu lado.
Cuando termina la etapa, medita y analiza los errores que
hayas cometido, aprende de ellos, piensa en aquella subida que no te levantaste
del sillín, piensa en aquella curva que tenías que haber arriesgado más y haberla
tomado más abierta, o en aquella bajada que merecía más moderación.
Y al día siguiente, cuando amanece el nuevo día tienes que
empezar la siguiente etapa, con toda la ilusión, con todo el ímpetu para seguir
dando lo mejor de ti, que es la excelencia.
EL GUERRERO DE LA LUZ
Para mi amigo Mario, que su nueva etapa que comienza ahora, esté
llena de salud, alegría y felicidad.