lunes, 31 de mayo de 2010

EL TRIANGULO DE CAPA

LA NATURALEZA EN SÍ ES VIDA…….AL IGUAL QUE LA TIERRA ES AL UNIVERSO ….SOMOS….. POLVO DE ESTRELLAS.

EL ALQUIMISTA Y GUERRERO DE LA LUZ

Las fuerzas de la naturaleza de momento son incontrolables, no se puede apagar un volcán en erupción, no se puede parar un cicló

n, o una tempestad en altamar, no se puede evitar que se termine la vida.

Durante mi paseo por la v

ida, un día me encontré con un viejo lobo de mar, hablábamos de muchas cosas, en un momento entrañable, comentando lo compleja que es la vida, me explicó una historia.

Me dijo que entrando en Tierra de Fuego, entre el océano Pacifico y el Atlántico, se vieron envueltos en una repentina tempestad.

Unos minutos el cielo era celeste y brillaba un sol resplandeciente, de repente el cielo se había oscurecido y de una mar pacifica, se había pasado a un mar enfurecido, con olas que cubrían la cubierta del barco.

El capitán del barco ordenó a la tripulación que subiesen a los palos para arriar velas, la tripulación se repartió en los cuatro palos del barco, Trinquete, Mayor Proel, Mesana, arriaron las veinte velas, realizada la tarea, el lo alto del palo se abrazaron los marines para no caerse, el viento y la lluvia azotaba el velero, la cubierta en segundos pasaba de estar llena de agua a estar vaciándose, el capitán ordenó de nuevo, izar el triangulo de capa, al soltarla, el estay donde estaba sujeta sufrió un tirón que casi hizo caer al vacío a los marineros.

Entre todos se abrazaron y se ataron con los cabos, duró unos cuantos minutos, ya que poco a poco el triangulo de capa, fue guiando al velero hasta sacarlo de la tempestad.

En nuestro paseo por la vida ocurren cosas inesperadas, hay “tempestades” que no podemos controlar, ocurren sin más y es posible que nos empeñemos a tener las velas desplegadas, quizás sea porque no hemos escuchado la voz del Capitán ordenando arriar las velas.

En mi particular paseo por la vida, cuando ha llegado un imprevisto, una “tempestad”, me acuerdo de la historia que me explicó el viejo Lobo de mar, arrío las velas y despliego mi corazón, que es mi “triangulo de capa” y me guía hacia la salida de la tempestad.

El Guerrero de la Luz

Gracias Jose Mº eres mi amigo

Gracias Vicky, por recordarme que los Ángeles existen

Carlos, que salgas pronto de tu tempestad