lunes, 30 de noviembre de 2009

LIMPIAR UN DIAMANTE

LAS PERSONAS SOMOS DIFERENTE PERO TAMBIEN ES CIERTO QUE TODAS SOMOS IGUALES.
LOS SENTIMIENTOS NOS HACEN SER IGUALES
El Guerrero de la Luz


Los sentimientos de amor, tolerancia, compasión, pena, tristeza, alegría, fe, caridad y otros tantos sentimientos que todos los seres humanos sentimos, estos nos hacen ser iguales.
No hay aparato para medir sentimientos, todos sentimos de diferentes intensidades de sentimiento, hay ligeras diferencias entre nosotros, pero solo en la intensidad
Al percibir la sensación, sea buena o menos buena cada uno lo siente de manera distinta, PERO LA SENTIMOS.
¿De que manera podemos migrar de los sentimientos menos buenos a los más buenos? he aquí un método que quizás pueda ayudar, eso sí utilizando la imaginación.

Imagina que dentro de cada persona se pudiera encontrar un gran diamante. Imaginemos un diamante de un palmo de longitud. Ese diamante tiene mil facetas, pero todas están cubiertas de polvo y brea.
La misión de cada uno es limpiar cada una de esas facetas hasta que la superficie esté brillante y pueda reflejar un arco iris de colores.
Ahora bien, algunas personas han limpiado muchas facetas y relucen con intensidad. Otros sólo han logrado limpiar unas pocas y no brillan tanto.
Sin embargo, por debajo del polvo, cada persona posee en su pecho un luminoso diamante, con mil facetas refulgentes.
El diamante es perfecto, sin un defecto. La única diferencia entre las diferentes personas es el numero de facetas que han limpiado, Pero todos los diamantes son iguales y cada uno de ellos son perfectos.
Cuando consigamos que todas las facetas estén limpias y brillen en el espectro de la luz, el diamante volverá a la energía pura que fue en su origen y la luz permanecerá dentro de nosotros.
Brian Weiss (Muchas vidas, muchos maestros).

Limpia tu diamante, utiliza un paño suave, a medida que lo vas limpiando te das cuenta del brillo que tiene ahora y lo sucio que estaba.
Procura mantenerlo limpio, tendrás más luz, más claridad.
Sabes que con la luz, las cosas se ven mucho mejor.
¿Te atreves a dar luz en tu vida?
Piensalo, es tu elección, ahora ya sabes como hacerlo.


Por ti, que siempre alumbras mi camino.


Si conseguimos penetrar en la armonía sagrada de nuestra rutina, siempre estaremos en el camino correcto y cumpliremos nuestra misión.
Paulo Coelho, Maktub